Katiuska King

discusión sobre eutanasia 2023

En el 2023 se presentó una demanda constitucional para permitir la muerte digna en Ecuador, lo que nos remite a la discusión sobre la eutanasia en el país. Aquí presento algunos puntos al respecto.

Las personas tenemos derecho a vivir y sobre todo a morir de forma digna. Pues si hay algo seguro y cierto es que todos vamos a morir. Este hecho básico se contrapone a la práctica y ejercicio tradicional de la medicina que procura alargar la vida aun cuando esto no redunde en el bienestar de la persona enferma. Esto tiene consecuencias para la dignidad de los enfermos, así como para la salud pública.

Esta demanda constitucional para reconocer el derecho a la muerte digna o suicidio asistido es un primer paso para recordar la inevitabilidad de la muerte. La aceptación de esta demanda es necesaria, porque implica el reconocimiento de una muerte cercana para enfermedades terminales. También es valiente, ya que significa reconocer “la fuerza ante el conocimiento de lo que cabe temer o esperar”.

Atul Gawande, cirujano estadounidense y profesor de la Facultad de Medicina y de la escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard trae a la discusión el hecho de que los profesionales de la medicina en su afán de prolongar la vida minan los momentos finales de la existencia de las personas. Dependiendo de cada caso, una muerte digna puede ser la posibilidad de dejar de sufrir, estrechar lazos con familiares y amigos, no ser una carga para los demás y mantener la conciencia.

Paola Roldán, impulsora de la demanda, tiene la suerte de venir de una familia acomodada, ese no es el caso de la mayoría de los ecuatorianos que al enfrentarse a la muerte, se endeudan, venden activos y hacen toda suerte de malabares por mantener a sus familiares vivos, incluso con tratamientos que tienen muy poca utilidad al final de sus días. Estas decisiones tienen consecuencias futuras para el bienestar emocional y social de los hogares con una persona que padece una enfermedad terminal.

Las personas con enfermedades terminales requieren tiempo, tratamientos y cuidados, muchos de los cuales son ejercidos por mujeres sin la respectiva remuneración, lo que se conoce como trabajo no remunerado y que es estudiado por la economía del cuidado. Estas prácticas de cuidado repercuten de forma negativa sobre todo en las mujeres del núcleo familiar que son quienes se hacen cargo de estas tareas.

Si la Corte acepta esta demanda no se está realizando solamente un reconocimiento a la dignidad de una persona, como Paola y de otros enfermos terminales, sino que se estaría liberando física, emocional y socialmente a los familiares que se dedican al cuidado.

Otros recursos a propósito de la discusión sobre eutanasia 2023:

  • Causa N. 67-23-IN