Katiuska King

Mi experiencia en el metro de Quito 2024

Es una gran noticia para Quito que el metro se encuentre funcionando. Cuando el anterior alcalde intentó ponerlo en actividad para toda la ciudadanía, tuvo que dar marcha atrás porque el sistema de cobro era un cuello de botella.

La nueva alcaldía trabajó en este punto para dejar operativo al metro y que este pueda finalmente funcionar luego de varios años. En este contexto, comento mi experiencia en el metro con énfasis en el sistema de cobro.

La primera vez que quise ir en metro desde la estación San Francisco en el centro de Quito me encontré que para comprar un pasaje había que hacer unas largas filas que daban varias vueltas en la propia estación lo que me desanimó de tomarlo.

La siguiente ocasión, procuré informarme en la página web del Metro de Quito y no encontré nada. De todas formas, creé mi cuenta pero no pude hacer una recarga a través del banco. Así que me encaminé a la estación y pensé hacerlo ahí.

Una vez en la estación me dijeron que en ese horario las tarjetas no estaban a la venta (lo que no estaba publicado en ningún lugar). También me indicaron que solo podía comprar el pasaje de un viaje. Intenté comprar el pasaje y le di a la cajera un billete de 20 dólares que tenía inicialmente para la recarga, me dijo que esos billetes no los aceptaban. Le expliqué a ella que esa información no estaba en la página web, me dijo le voy a dar mucho suelto, a lo que le respondí que no hay problema. Cuando estaba por hacerlo, el supervisor le dio la orden que no lo haga.

Así que tuve que salir de la estación y tomar un taxi a mi destino. En el camino de regreso, fui a la estación donde sí tenían tarjetas de la ciudad y pude comprar una, para mi sorpresa estas tarjetas provienen del Banco del Pichincha y cuando me la dieron me pidieron algunos datos adicionales. No tengo cuenta en ese banco.

En las veces que he viajado en el metro, he visto que la limpieza funciona, así como la señalización exterior. Una vez adentro, los viajes también están bien, salvo por el hecho de que no existe aire acondicionado, cuando existe mucha gente.

Por otro lado, si uno viaja con una persona que no tiene tarjeta, no hay posibilidad de que esa persona compre un boleto de ida y vuelta. En cada estación debe comprar el boleto y si está en la estación San Francisco debe hacer la fila respectiva que, por lo general, no es corta.

De la última vez que tomé el metro encontré que los problemas que detecté el año anterior todavía persisten:

  1. El sistema del metro no está integrado al resto del sistema de transporte.
  2. Si una persona no tiene la tarjeta del metro, no puede comprar pasajes de ida y vuelta, hay que comprar uno en cada estación. Esto no tiene sentido, podrían vender tarjetas con 5 o 10 viajes, tal como existe en otros metros del mundo. Con eso liberan las filas.
  3. La información sigue sin estar disponible en la página web del metro, salvo por la creación de la cuenta.
  4. Si uno quiere hacer una recarga de la tarjeta ciudad desde la plataforma digital no lo puede hacer.
  5. Es decir, el sistema de cobro está conectado a un solo banco y no a la red del sistema financiero compuesto por bancos cooperativas de ahorro y crédito.

El metro funciona, tiene un sistema de cobro pero este tiene problemas que no se han solucionado. Además, me pregunto qué significa que las tarjetas de la ciudad provengan de una institución bancaria, ¿nos van a cobrar por ella más adelante? ¿nos van a obligar a abrir una cuenta en ese banco?

Para ello recomiendo revisar la experiencia del SRI para el cobro de matriculación vehicular y que se reseña en este artículo:

“Desarrollo del servicio propio de pago de impuestos en Ecuador”